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Afilar cuchillos

En ABfilos.com llevamos a cabo un afilado profesional de cuchillos y tijeras.

Esto, que queda tan bonito, necesita una explicación que permita comprender qué hacemos y dónde radica la diferencia con el servicio que puede ofrecer un afilador ambulante o el señor del puesto del mercado.

Cuando hablamos de afilado profesional, como el que realizamos en ABfilos, estamos hablando de un servicio que cumple, al menos, 4 características:

1.- Utilizar máquinas refrigeradas
Afilado refrigerado
De esta manera no se alteran las propiedades iniciales del material (dureza, elasticidad, etc.)

Durante la fabricación del cuchillo los materiales experimentan subidas de temperatura por encima de los 1000 grados seguidos por diversos enfriamientos y calentamientos. La temperatura que alcanzan, cómo de rápido la alcanzan y cuanto tiempo permanecen en ella determinará para siempre sus características de dureza, elasticidad y tenacidad.

Bueno... no exactamente para siempre, se mantendrá así mientras no experimente subidas importantes de temperatura. Si afilan su cuchillo con una piedra o lija que no esté refrigerada esta puede llegar a calentar en exceso el material (sobre todo el filo y la punta se pone al rojo, que salten chispas es una prueba de un mal afilado) lo que provocará una perdida de dureza y tenacidad del cuchillo... esta vez sí, para siempre (a no ser que vuelva a ser templado por encima de los 1000º). Las consecuencias de este mal afilado sería que el filo, al perder dureza, se volvería más blando por lo que tardaría muy poco en perder el filo para el resto de la vida del cuchillo o tijera.

2.- Usar abrasivos de alta tecnología (polvo de diamante, CBN…)

Así podemos alcanzar el afilado óptimo quitando el mínimo material posible.

Cada vez que se afila un cuchillo se pierde algo de la hoja. El proceso de afilado lo que realmente hace es que quitar el material que sobra para dejar un ángulo perfecto. Obviamente, no es lo mismo quitar unas pocas micras que unos pocos milímetros de acero. Afilando siempre los cuchillos con abrasivos de alto rendimiento, podemos estar seguros de que durarán más años.

3.- Utilizar máquinas regulables que permitan calibrar el ángulo y el grosor del filo
Afilado refrigerado
Cada cuchillo necesita su ángulo de filo y su grosor específico para cumplir su función correctamente.

Cada cuchillo tiene una forma y una función distinta y es necesario ajustar el afilado a la función exacta del cuchillo. No es lo mismo afilar un jamonero con un ángulo de 30º con el que cortará casi como un bisturí de cirujano, aunque haya que afilarlo más a menudo, que afilarlo con un ángulo de 40º con el que el afilado le durará mucho, sí, pero no tendrá un corte inicial tan bueno como el jamonero.

4.- Los cuchillos son pulidos y repulidos, el filo es asentado y todo el cuchillo es desinfectado en nuestras instalaciones.

Si importante es que sus cuchillos corten, no menos importante es que mantengan las características estéticas y salubres adecuadas. Al pulir y repulir el cuchillo no solo lo dejamos impecable a la vista, sino que se eliminan pequeñas oxidaciones y huecos que pueda haber desarrollado acabando así con pequeños restos orgánicos y ganando en salubridad.

El asentado del filo elimina la rebaba producto del afilado. La rebaba no es otra cosa sino el pequeño sobrante de acero que se queda en el filo que, aunque es tan pequeño que no se ve, si no se quita la capacidad de corte por filo disminuye considerablemente.

Por último desinfectamos el cuchillo para que se pueda utilizar al mismo recoger el material.

Afilado refrigerado

Estos son, a grandes rasgos, los procesos que realizamos cada vez que afilamos un cuchillo en ABfilos. Los iremos viendo más en detalle en sucesivos artículos.

Mientras tanto, podéis encargar el afilado de vuestros cuchillos aquí, si queréis un afilado profesional (que ya sabéis lo que es ;) ).

Publicado en: MIscelania

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